Una rutina de cuidado de la piel es ideal para mantener la dermis fuerte e hidratada. En ella se debe incorporar productos de buena calidad, especializados para hidratar y tratar cualquier afección específica.

  1. Limpiar la piel

    Bañarse a diario resulta ser el paso más elemental. La piel, como órgano protector de agentes externos, está expuesta a muchos contaminantes ambientales y suciedad que deben ser eliminados a diario.

    Lavarse por lo menos una vez al día evitará la obstrucción de los poros, la opacidad y el acné en la piel. Hay que asegurarse de lavar el rostro con los productos adecuados para ello. Esto ayudará a no eliminar los aceites esenciales necesarios para retener el agua.

  2. Exfoliar

    Este paso se recomienda una o dos veces por semana, ya que de lo contrario puede causar una ruptura en la piel. Exfoliar la piel ayuda a retirar las células muertas, dejando la piel lista para absorber cualquier nutriente que se le aplique.

  3. Hidratar la piel

    Luego de la limpieza se recomienda el uso de algunos tónicos o aceites que ayuden a hidratar profundamente. Se aconseja que, después de salir de la ducha, secarse de a toques, dejando un poco de humedad en la piel.

    Luego se frota el tónico por el cuerpo y se deja que se seque algunos minutos. Transcurrido el tiempo se debe aplicar crema humectante.

4. Protegerse de los rayos UV

El uso del protector solar es el paso más importante para mantener una piel hidratada. Se debe aplicar durante todo el año, hasta en los días nublados. Es efectivo para prevenir la insolación, aparición de arrugas prematuras e imperfecciones en la textura de la piel.
Se recomienda aplicar en las zonas expuestas, como manos, brazos, rostro y cuello. Hay que hacerlo 30 minutos antes de la exposición al sol y renovar la aplicación transcurridas dos horas.

5. Usa crema para manos

Las manos suelen resecarse más que otras partes del cuerpo, debido al uso que se le da, por lo que se recomienda usar una crema especializada para ellas. De preferencia, que contengan humectantes, emolientes y oclusivos.

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6. La cara necesita un cuidado especial

Se necesita darle al rostro el tratamiento adecuado, por lo que adquirir productos especializados para esta zona es imperante. Además, se debe de tomar en cuenta el tipo de cutis que cada persona tiene.
Para ello, se debe acudir a un dermatólogo, quien hará una mejor prescripción. Sin embargo, hay que considerar que lo mínimo que se debe tener es un buen producto de limpieza facial, una crema hidratante rica en antioxidantes y un protector solar.

  • ¿Qué recordar para tener una piel hidratada?

Antes que nada, se debe determinar si la piel está deshidratada. Esto se lo puede saber mediante signos como arrugas y líneas, la prueba del pellizco o una evaluación del dermatólogo.

Si es un hecho que la piel se encuentra en este estado, se tiene que considerar una serie de hábitos para mejorar este problema. Comenzando por la hidratación general del cuerpo y luego intentar una rutina especial dermatológica.

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